El doctor Ricardo Montero, profesor de la maestría en SST que dicta la Universidad de Piura, comenta los retos que supuso la virtualidad para esta disciplina y los que tiene en la presencialidad.
Por Daniela Cerna. 28 abril, 2022.
Ricardo Montero es el director de la Especialización y de la Maestría en Seguridad y Salud en el Trabajo de la Universidad Autónoma de Occidente, Cali. Académico, investigador y consultor experto en temas afines a la seguridad en el trabajo. Asimismo, tuvo 18 años de experiencia como gerente en empresas de más de 1000 personas.
¿Cómo evolucionaron los principios de la Seguridad y Salud en el Trabajo durante la pandemia?
La pandemia trajo una gran cantidad de oportunidades para mostrar la evolución de esta disciplina, adaptación a las condiciones que se generan para determinado objeto. Se visibilizaron extraordinariamente las funciones de seguridad y salud en todas las organizaciones y en todos los lugares de trabajo, puesto que la labor de contención del COVID – 19 hizo que se destine a ello cuantiosos recursos materiales y humanos.
¿Qué rol jugó el trabajo remoto, la virtualidad?
De repente, muchas personas empezaron a trabajar en un contexto en el cual las organizaciones no tenían control; de ahí que, la educación y la formación de las personas para trabajar en esos contextos tuvieron que ser reforzadas. Todo ello generó una adaptabilidad de los principios de seguridad y salud, una adecuación del tema de los seguros, por ejemplo, con respecto al trabajo desde casa; así como un aprendizaje de la nueva comunicación que se debía establecer con todas las partes para garantizar también la seguridad y la salud en el trabajo.
Con el retorno a la presencialidad, ¿Cuáles son los principales retos que deben asumir las empresas?
La pandemia y la forma de trabajo que generó, hizo que muchos anhelaran volver a trabajar presencialmente; sin embargo, otros lo encuentran muy aburrido , porque aprendieron que podían hacer todo desde la comodidad de su casa. Por tanto, el gran reto de las organizaciones vuelve a ser lograr que todos tengan una cultura que sea prevaleciente en materia de seguridad y salud en el trabajo, que todos asuman las responsabilidades y que se recupere esa acción en función de estas dos disciplinas que garanticen un ambiente laboral libre de incidentes y de enfermedades ocupacionales.
¿Cómo ve el panorama de Seguridad y Salud en el trabajo en el mercado laboral peruano?
Yo veo un gran dinamismo del Estado, cuando constantemente está promulgando o revisando leyes en esta materia; , y también mucho dinamismo en los especialistas de esta área por preguntar cómo se cumple esto o qué experiencia hay en satisfacer tal exigencia regulatoria. Cada vez hay más preguntas y más complejas entre conocedores, esto se evidencia en las redes sociales y en los grupos de discusión virtuales.
El nivel se ha elevado tremendamente desde el punto de vista profesional en el Perú, lo que crea oportunidades de trabajo amplias. A medida que la seguridad se tenga cada vez más en cuenta en más empresas, se necesitará de un recurso humano que se ocupe especialmente de esta, generándose una demanda en el mercado laboral.
¿Cuáles son los principales riesgos laborales de los trabajadores?
Según las estadísticas, los riesgos siguen concentrados en los mismos sectores que generalmente aportan más a la accidentalidad: la agricultura, la construcción y la pesca; y, enfermedades ocupacionales y accidentes, como los desórdenes músculo-esqueléticos, las caídas en altura, la electrocución, o quemaduras, que representan a una parte significativa de los riesgos laborales que se visibilizan más.
Lo cierto es que, a medida que se controlan mejor los entornos laborales y se van reduciendo accidentes de este tipo, las condiciones de trabajo mejoran, y se “visibilizan nuevos riesgos, como los psicosociales”.
A nivel internacional, ¿Qué herramientas de innovación tecnológica se están aplicando en los planes de Seguridad y Salud en el Trabajo?
Hay innovación desde el punto de vista genérico o filosófico y de cosas concretas. Como tendencia general, cada vez más, los productores de cualquier tipo de objeto consideran que puede haber fallos humanos y, por tanto, van introduciendo más elementos de seguridad funcional, que garanticen que, aunque ocurra un fallo, haya una contención prevista para evitar que una situación peligrosa se produzca.
Esto se ve, por ejemplo, en la producción de automóviles, los fabricantes cada vez más suponen que usted va a chocar o ser chocado en algún momento y cada vez introducen más elementos de seguridad que minimicen el efecto de este fenómeno. Este tipo de tecnología se está aplicando con más frecuencia en nuevos diseños para cualquier tipo de producto, incluido los puestos de trabajo.
Y nuevos campos aportan, como el análisis de muchos datos, o la inteligencia artificial.
